Un feliz Año 2013 para todos los lectores y amigos de este blog. Que el 2013 les traiga mucha alegría y felicidad. Les dejo con el que fuera ese extraordinario pianista y compositor, Thelonious Monk.
Para finalizar este año 2012, lleno de predicciones catastrofisticas quiero dedicarle este post a un músico chileno de gran nivel, Alfredo Espinoza, el saxofonista que se hizo de un nombre en Buenos Aires y luego brilló en la escena sincopada de París. En torno a él, se ha construido un mito subterráneo que lo ha hecho ser apodado el "Charlie Parker chileno" por su talento, y también por sus dramas personales. Espinoza, cumple el próximo 28 de Diciembre 70 años, se encuentra aquejado de una afección pulmonar, lo que lo ha mantenido por períodos alejado de la música. Espinoza despuntó a muy temprana edad en Buenos Aires, donde estaba radicado con su familia, a fines de la década del 60. A los 17 años fue miembro fundador de la Porteña Jazz Band, uno de los grupos más legendarios de la escena bonaerense, "uno de los mejores del mundo en el jazz clásico", dice Giovanni Cultrera”, el pianista que lleva ocho años tocando con Espinoza. En una gira europea de la Porteña Jazz Band, Espinoza decide quedarse en París, donde integró un par de orquestas y recibió los apelativos de "Le Chilien du Saxophone" y el de "Charlie Parker chileno", tal como lo describió el documental “Escape al Silencio, Notas de vida de Alfredo Espinoza, de Diego Pequeño”. Cuando estaba en el mayor momento de su fama europea, Espinoza decide volver a Argentina con su esposa estadounidense, y en 1980 regresa a su natal Valparaíso, luego su quiebre matrimonial. Comienza a frecuentar la escena jazzística porteña y luego, debido a una depresión severa, se aleja de la música y se recluye durante casi diez años. Posteriormente, sin tratamiento alguno, decide volver a la música y desde el año 2004, toca junto a Giovanni Cultrera en la agrupación con que ha trabajado hasta ahora.
